Viento, campos y caminos…

Cuando un hombre se aleja de su tierra durante un largo tiempo, cada vez que vuelve a ella puede observar aquello que jamás había observado. La distancia desnaturaliza el paisaje, lo convierte en exótico. Así comencé a tomar estas fotografías. Más de una vez, pensé en mostrar las imágenes que tomaba en uno y otro viaje al pueblo. Hoy, su centenario se ha convertido en una formidable excusa para compartirlas junto a ustedes.

Paulo Rubiano.